¿Por qué se realiza este procedimiento?
La ablación por radiofrecuencia, también llamada rizólisis, es un procedimiento utilizado para proporcionar un alivio del dolor más duradero que el que se produce con bloqueos nerviosos. La mayoría de pacientes que van a ser sometidos a este procedimiento ya se les ha practicado un bloqueo u otras técnicas como el bloqueo epidural con corticoides, Inyección articular facetaria o del nervio mediano posterior de la articulación facetaria, bloqueo anestésico del nervio simpático, u otros bloqueos nerviosos, con alivio poco duradero del dolor. Al producir una lesión de los nervios que transmiten las señales de dolor, la estructura o causa del dolor puede ser denervada y el dolor reducido o eliminado con una duración variable, pero generalmente durante varios meses.
¿Cómo se realiza este procedimiento?
Una vez que se determina la causa del dolor, buscamos producir una denervación de los nervios sensitivos. Para ello, introducimos una pequeña aguja específica para radiofrecuencia y guiados por los rayos X, hasta localizar la punta de la aguja junto al nervio que queremos tratar. Esta aguja tiene un aislamiento excepto en la parte final, de unos 3-10 mm, que es donde se permite pasar la corriente eléctrica a los tejidos circundantes. Cuando la aguja está en la posición adecuada, el médico hace una prueba para asegurarse que es el nervio adecuado. Cuando se ha confirmado la posición se inyecta anestésico local y posteriormente se aplica la radiofrecuencia durante un máximo de 90 segundos.
¿Cuándo se puede utilizar la radiofrecuencia?
Hay una multitud de condiciones de dolor crónico que responden bien a este tratamiento. El dolor crónico de espalda, incluyendo la espondiloartrosis, dolor post-traumático (síndrome de latigazo cervical), el dolor después de la cirugía de columna, y otras condiciones de dolor de la columna vertebral son los más comúnmente tratados con RF. Otras condiciones que se sabe que responden bien a la Radiofrecuencia incluyen algunas patologías de dolor neuropático, como el síndrome de dolor regional complejo (también llamado distrofia simpático-refleja) o síndromes de atrapamiento de nervios periféricos.
La respuesta del paciente a la radiofrecuencia suele estar relacionada con el bloqueo diagnóstico previo del nervio. Los pacientes que tienen poco o ningún alivio del dolor después de un bloqueo diagnóstico nervioso no son candidatos para un procedimiento de lesiones por RF.
Las aplicaciones de radiofrecuencia en el tratamiento del dolor:
- Neuralgia del trigémino: es un procedimiento que ha sido eficaz durante muchos años. La radiofrecuencia del ganglio de Gasser inicialmente fue realizada por neurocirujanos y en la actualidad se lleva a cabo por la mayoría de los especialistas de las unidades de dolor. Está indicado en aquellos pacientes cuyo dolor no se controla con medicación o esta no se tolera debido a los efectos secundarios.
- La cefalea en racimos: en estos casos de dolor de cabeza severo, que suele durar unos pocos segundos o minutos, el dolor puede mejorar con la Radiofrecuencia del ganglio esfenopalatino. Este se encuentra detrás de la mandíbula superior.
- Cefalea cervicogénica: se caracteriza por dolores de cabeza generalmente unilaterales que tienen su origen en el cuello, a veces se irradia al hombro y brazo. A menudo responden inicialmente a bloqueos anestésicos del nervio occipital. En estos casos, se trata con radiofrecuencia de los nervios C2 y C3.
- Cervicalgia crónica: en estos casos, se requiere realizar un bloqueo previo con anestésico, de las articulaciones facetarias y que el dolor mejore. Esto normalmente predice una buena respuesta al uso de radiofrecuencia. En este caso la Radiofrecuencia se aplica a la rama del nervio mediano posterior del nivel afectado.
- Lumbalgia crónica: es la patología más frecuente que tratamos en las unidades de dolor. Puede aparecer como ciática, por degeneración del disco intervertebral (hernia o protusión del disco) o por degeneración de la articulación facetaria. Se utiliza en los casos en los que las inyecciones epidurales u otras inyecciones como el bloqueo facetario o bloqueo radicular selectivo tienen una corta duración.
- Dolor neuropático simpático: se aplica en los pacientes con dolor en las extremidades con un componente de sistema simpático y que previamente han respondido a bloqueos anestésicos. A nivel cervical se realiza la Simpatectomía por radiofrecuencia del ganglio estrellado (para el dolor de la extremidad superior) o de la cadena simpática lumbar para el dolor de las extremidades inferiores.
¿Es doloroso el procedimiento?
Este procedimiento no es más doloroso que cualquier otro procedimiento que se realiza en el tratamiento intervencionista del dolor. Frecuentemente se administra sedación intravenosa a los pacientes durante el procedimiento, pero la sedación no es absolutamente necesaria. Es posible que tenga molestias o dolor en el sitio de la punción durante unos días después del procedimiento, antes de experimentar mejoría.
¿Cómo debo prepararme para el procedimiento?
En el día de la inyección, no debe comer o beber al menos seis (6) horas antes del procedimiento. Además debe acompañarle alguien para volver a casa. Si usted toma medicación para la hipertensión o cualquier tipo de enfermedad del corazón, no se olvide de tomarlo de forma habitual, con un poco de agua. Si usted está tomando anticoagulantes (SINTROM, HEPARINA SUBCUTANEA) o antiagregantes plaquetarios como PRADAXA, XARELTO, ELIQUIS (Dabigatrán. Rivaroxabán. Apixabán.), PLAVIX (CLOPIDOGREL), necesitarán suspenderse antes de la prueba. El médico le indicará la pauta a seguir.
¿Qué debo hacer después del procedimiento?
Tras el alta hospitalaria, debería tener un día de reposo, si es posible o relajado. Inicialmente puede tener dolor en los sitios de punción, puede aplicarse una bolsa de hielo y tomar analgésicos habituales (Ibuprofeno, paracetamol, Nolotil). No debe conducir un automóvil hasta el día siguiente. A los pacientes generalmente se les recomienda ir a casa y no volver al trabajo después de este tipo de procedimiento. No hay problema para asistir al trabajo al día siguiente.
Radiofrecuencia del disco: Nucleoplastia
Es un tratamiento alternativo a la cirugía en casos de hernias discales. Se realiza de forma percutánea, especialmente en las hernias contenidas (aquellos que no han superado el anillo del disco). La técnica se ha utilizado ampliamente en todo el mundo. Se realiza en una sala de operaciones y consiste en insertar una aguja especial en el disco, bajo control de rayos x, con anestesia local, sedación de forma ambulante. Se tarda unos 20 a 30 minutos. Un electrodo desechable está conectado a un generador de radiofrecuencia que emite ondas de radio capaces de disolver parte del núcleo pulposo, causando un canal de ablación por la desintegración molecular de tejido del disco sin daño a los tejidos circundantes, tratando de disminuir la hernia y, por tanto, la presión sobre el nervio que causa el dolor.